«Comencé a investigar porque me sonaba feo», confiesa.
De todas formas, más de la mitad de los rosarinos ya pronunciaba correctamente, aunque sin saberlo, el nombre del recordado periodista.
Se espera que en los próximos días comience la corrección de numerosas placas y letreros que llevan el erróneo apelativo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario