Los profesionales denuncian que ya nadie respeta las indicaciones médicas.
A Ricardo Montiel, un comerciante de 52 años, le diagnosticaron
una enfermedad incurable que, aún con tratamiento adecuado, no le permitiría
vivir muchos años más. Los médicos le informaron que le daban «apenas tres años
de vida», pero inesperadamente, el enfermo los despilfarró en poco menos de un
mes.
«Un malgasto de vida, lamentablemente. Menos mal que no le
dimos cinco años, como pensamos en un principio», revela el Dr. Serrucho, médico
de cabecera del fallecido. «Se los gastó
como negro que recién cobra el sueldo», dispara otro profesional que prefiere
mantener su identidad en secreto.
«Este tipo de actitudes sólo nos empuja a recortar el
reparto de años de vida de todos los pacientes. El presupuesto es acotado y
todos sabemos que el tiempo es oro, nadie está para tirar años al techo»,
declara severamente el director de una prestigiosa clínica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario